Virgen del manto en bronce para un panteón
Para hacer la vírgen del manto en bronce me baso en la original de Riaza La virgen del manto de Riaza que es una virgen que porta un manto muy grande que rodea la figura, todo alrdedor es la primera foto de la izquierda. Está ubicada en la Iglesia parroquial Nuestra Señora del Manto en Riaza. Es de tamaño natural.
Virgen del manto tiene 60 cm de altura y es de bronce será colocadda sobre una tumba
Para hacer ésta virgen accedí a un estudio fotográfico y de vídeo del original. El tamaño sería de 60 cm. No será lo mísmo verla desde abajo a tamaño natural a verla a la altura de los ojos como la mía y en tamaño mediano. Por éste motivo las proporciones no serán las mísmas. La mía será ligeramente mas cabezona. Pero se verá muy bien por la falta de la perspectiva de la grande. El canon utilizado es de 7 cabezas es decir pura realidad. Ver otras esculturas de cuerpos
Respecto del canon había 2 factores que tendían a ver la cabeza mas grande y eran la corona y el halo. Por otra parte, otro factor hacía que la virgen fuera más estilizada, casi como la original: Es que la plataforma donde está subida la vírgen está tapada por el enorme manto, lo que la hace mas alta.
Lo importante era que la cara de la virgen y las proporciones se vean visualmente iguales que la virgen original.
Una virgen del manto estilizada diseñada por Juan Up
Pero surgía otro problema y era que yo iba a hacer la virgen del manto de Riaza en bronce y la modelo era de tela y madera policromada. El manto de la virgen original era en tonos rojizos y blancos con bordados increibles. Además de llevar una corona y un halo o aureola dorados. Esto lo compensaría con una pátina clarita que le diera luz y brillos a la textura de brocha con la que terminé la virgen.
Para simplificar ligeramente la nueva vírgen decidimos hacerla con un halo de latón, similar pero simplificado y el manto sería sencillo sin los bordados que correspondian a la tela. Las coronas perfectamente modeladas a su escala, igual que la aureola que la cincelaría en latón como un orfebre.
El niño tendría una cara similar pero en mi caso, dada mi amplia experiencia con el modelado de caras de niños, hice un niño tierno y nada vasto. Los acabados de las 2 caras son bastante perfectos y similares al original, sobre todo la vírgen.
El modelado lo hice en barro gris Zumaia. Es curioso pero al no tener barro suficiente practiqué el machacado y cribado del barro para obtener un povo fino que después al mezclaro con agua obtienes barros de humedades muy diversas. Ésto es muy útil para aplicar capas grandes con muy poco esfuerzo.
Las telas de la virgen llevan un arrugado sin demasiadas complicaciones, se hicieron sin observar los pliegues de las fotos. Se hicieron dejando fluir la imagiacion para saber como se dividen y se arrugan casi siempre rectas y desordenandose en la base. De hecho lo que quería conseguir era el parecido de la tela de terciopelo, tan elegante… Creo haberlo logrado.
La virgen fue modelada primero desnuda, para tener una base real donde colocar las telas. El cuerpo de la virgen era en un principio más voluptuoso, pero al ser «La señora» decidí quitarle parte de la «gordura» excesiva. En lo sutil también hay belleza…
La belleza de ésta vírgen radica en el conjunto. La vírgen en ligero contraposto con un pequeño niño, menos cabezón que el original y porsupuesto mas hermoso. El niño porta en su mano una flor modelada en barro y la vírgen lleva un hueco entre sus dedos que le permitiá llevar una flor verdadera, un clavel o una rosa.
También realizo otras vírgenes y cristos en bronce dentro de la escultura funeraria